Tabaco y Marihuana - El Efecto Globo de Agua

Tabaco vs. Marihuana

El efecto "Globo de Agua"


Lic. Juan Carlos Mansilla – Psicólogo
www.juancarlosmansilla.com 
Publicado en diario La  Nación el 30/Set/2015 
http://www.lanacion.com.ar/1832334-el-riesgo-del-efecto-de-globo-de-agua  




Son claros los datos epidemiológicos de Argentina que muestra cómo el consumo de Marihuana es una práctica ascendente en toda la población argentina. Sin embargo, por razones de vulnerabilidad psicológica, momento madurativo, procesos de  integración social, impacto en el aprendizaje,  y seguras consecuencias futuras, el  consumo de marihuana entre adolescentes es donde más debería preocuparnos esta tendencia.

Según datos nacionales, entre el año 2001 y el 2014, la prevalencia anual del consumo de cannabis  entre estudiantes secundarios en
nuestro país,  aumentó dramáticamente. Cuando en año 2001 se preguntaba a estudiantes secundarios si habían consumido marihuana ese último año, 3.5 de cada 100 decía que sí. El año pasado respondía por la afirmativa casi 12 de cada 100 alumnos. El aumento fue del 340% ¡¡  

Sin embargo no todas parecen ser noticias negativas en el tema drogas. El consumo de  tabaco por ejemplo, parece venir en franco retroceso. En el año 2001 casi 25 adolescentes de 100 afirmaban haber consumido tabaco el último mes. En el año 2014 fueron 15 de cada 100. Es decir que la prevalencia mensual respecto a esta sustancia, bajó un 40% en estos  últimos 13 años.

El consumo de tabaco a temprana edad, aumenta notoriamente la posibilidad de desarrollar una adicción a esta sustancia, con todas las limitaciones físicas que esto implica en la vida de una persona en proceso de crecimiento. Por otra parte hoy depender del tabaco trae claras consecuencias sociales, por las limitaciones legales y culturales impuestas a esta práctica.

No hay ningún estudio que indique  que la baja en consumo de tabaco se haya desplazado automáticamente a un mayor  consumo de marihuana. Sin embargo, es común observar en los datos epidemiológicos internacionales, que cuando alguna droga baja su consumo en un país  o región, aparece un aumento en el consumo de otras sustancias.  

A este fenómeno  se lo denominó “Efecto Globo de Agua”. Porque
un globo  disminuye su tamaño donde  lo apretamos,  pero aumenta  en el extremo  que queda  libre.

Siguiendo la metáfora, la pregunta podría ser: ¿Hemos “apretado” al tabaco de alguna manera, y dejado “libre” a la marihuana?.

De cómo se viene trabajando con el tabaco tenemos mucho que aprender.  Hace años nos resultaba imposible pensar que se podría 
prohibir  fumar a alguien  en una café, un aula universitaria, o cualquier oficina pública. Estaba “encarnado” en nosotros  el derecho  de fumar. Y pasaba por autoritario, intolerante, y hasta irrespetuoso  aquel que pidiera a otro apagar su cigarrillo por la razón que sea. La “culpa” era siempre del no fumador por no saber convivir con el humo ajeno.

Hoy en día esa perspectiva tan arraigada, pegó un giro de 180°. Se pudo cambiar. Para ello se puso en marcha una legislación pertinente, nuevas perspectivas como la del “ambiente libre de humo”, restricciones a la publicidad del tabaco, y distintas acciones que lo hicieron entrar en una especie de “desprestigio”.  


¿Quién hoy no está informado sobre los destructivos  efectos del cigarrillo en la salud?, ¿Quién no lo relaciona con el cáncer y el EPOC?.  ¿Quién no se percibe agresivo por echar humo en medio de gente que no fuma?

Pero la Marihuana no parece ir por el mismo camino. Su status de sustancia  “ilegal” entre otras cosas impide una regulación realista y programada, como sí se pudo hacer con el tabaco. Si el tabaco fuese  ilegal seguramente  otra sería la historia. Y eso que en estudiantes secundarios, de hecho lo es, por cuestiones de edad,  pero  en un marco social y cultural donde está legitimado y a la vez controlado.

Pero hoy las cosas están como están. Y en este contexto  debemos insistir con el daño que implica la marihuana en adolescentes, donde el desarrollo cerebral aún está en crecimiento, y donde los procesos de aprendizaje( claves para un crecimiento personal satisfactorio), resultan atacados por el cannabis.



La política regulatoria sobre el tabaco deja lecciones y algo de optimismo frente al problema de las drogas, pues es una de las pocas a las cuales podemos señalarle algunos éxitos. Por el contrario, dejar “libre”, es decir sin regulación,  a una sustancia como la marihuana,  parece ser en vista de los datos expuestos,  una idea a revisar.